jueves, 19 de noviembre de 2009

Financiando la industria del secuestro

Si de verdad es cierto, que va a ser que sí, resulta que el Gobierno del ilustre Zapatero ha pagado a una pandilla de "piratas" tortilleros la friolera de 4 millones de dólares (siéntense si convierten la cantidad a las antiguas pesetas) por la liberación de un navío en el que los delincuentes tenían como prisioneros a treinta y muchos marineros españoles. Todos nos alegramos de su puesta en libertad, eso es obvio, pero personalmente me hubiera alegrado mucho más si la forma de proceder del Gobierno de España hubiera sido distinta. ¡Qué gestión más chapucera!

Nuestro Ejército, nuestros servicios especiales de la Guardia Civil, nuestros servicios especiales de la Policía Nacional -si fuera menester, claro-, están altamente cualificados para intervenir en este tipo de situaciones con altos porcentajes de éxito. Una intervención militar, por ejemplo, con un final feliz como es el de los marineros en casa y el de los piratas a disposición judicial, hubiera sido lo deseable. Sin contrapartida alguna, económica o no económica, ninguna.

Ortega Lara sufrió el secuestro más largo de la bárbara historia de ETA, ni se pago rescate ni se cedió ante los terroristas. Miguel Ángel Blanco fue asesinado de una forma brutal, vil y repugnante y ni se pago rescate alguno ni se cedió ante los terroristas. Son solo dos ejemplos, desgraciadamente hay muchos más a lo largo de la jóven democracia -entre comillas- española.

La acción del Gobierno de Jose Luís Rodríguez Zapatero, al menos en este asunto, resulta repugnante.

No hay comentarios: