A lo largo de mi existencia vengo defendiendo en distintas conversaciones -cuanto adoro las tertulias de sobremesa-, en distintos artículos y opiniones, que entre los humanos no solo existe crueldad, que en el mundo, en el universo, no solo ocurre todo lo malo que nos cuentan en los telediarios, lo que leemos en la prensa o lo que escuchamos en la radio.
En el mundo hay gente que lucha todos los días por construir un mundo mejor, hay personas que independientemente de su condición, raza, credo, sexo o lugar de nacimiento se esfuerzan y trabajan duro, con voluntad y orden, para aportar su granito de arena a esa gran tarea que es hacer de este mundo un mundo mejor.
Seguro que ustedes conocen a alguien, yo, gracias a Dios, sí...pensemos en ellos, en su ejemplo, en su huella, en sus enseñanzas.
Les dejo con un pensamiento de Bertol Brecht y con el que estoy de acuerdo:
“Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero los que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles”
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