lunes, 19 de julio de 2010

¡A por ellos, a por los corruptos!


Nos enteramos por la prensa que la tercera autoridad del Estado, José Bono, se ha separado de su mujer. Lo siento mucho, aunque me importa un carajo.

Resulta, no obstante, que la mujer de este individuo, del que se está destapando mucha "mierda" -con perdón, pero las cosas por su nombre-, es la principal accionista de numerosos negocios en común. La hasta ahora pareja castellano manchega se caracterizaba, se caracteriza, por haber llegado a la "jet set" de manos de la política, y eso huele.

El Grupo Intereconomía ha puesto encima de la mesa numerosos indicios de delito que afectan directamente al Presidente del Congreso de los Diputados. Un juzgado de Toledo está investigando la prestación de servicios de cinco "ilegales" en uno de los negocios del que es accionista el Sr. Bono, y accionista mayoritaria su hasta ahora mujer. Esto huele.

Lo mejor de todo, propio de un estado totalitario, es que la Fiscalía se niega a investigar pese a que, entre otros muchos ejemplos, D. José Bono ha reconocido que una determinada empresa realizo obras en varios de sus pisos de forma gratuita y que luego a esa misma empresa le fueron adjudicados cuantiosos contratos por la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, de la que él ha sido presidente durante más de dos decadas. Esto huele.

Concluyo. Me da exactamente igual que se llame PSOE, PP, IU o cualquier partido político. La corrupción hay que perseguirla donde exista, sea en Valencia o en Toledo. Fuimos "a por ellos" en el mundial de fútbol y yo como ciudadano exijo que también vayamos a por ellos en la política, los corruptos deben estar fuera de ella. Parece ser que la Fiscalía no piensa lo mismo lo que, por otro lado, para los que creemos en un Estado de Derecho no es sino un síntoma de putrefacción del sistema.

A por ellos, a por los corruptos, exijamos responsabilidades. Al señor Bono, también.

1 comentario:

José Luis Valladares Fernández dijo...

No estaría mal poner en evidencia a todos los corruptos que viven y se enriquecen de manera irregular. Y por desgracia son legión.
Un abrazo