jueves, 26 de mayo de 2011

La hoz, el martillo y el movimiento 15M

Foto tomada de la web Periodismo sin fronteras

“Cuando, siguiendo la costumbre, el diputado de mayor edad, el antiguo eserista Schvetzov, iba a tomar la palabra en la tribuna, los bolcheviques se lo impidieron. En medio de un coro de gritos, el bolchevique Sverdlov se precipitó sobre Schvetzov, lo apartó de un empujón y declaró que el Comité Ejecutivo Central del Soviet de Diputados de Obreros, Soldados y Campesinos le había comisionado para abrir la sesión de la Asamblea Constituyente y a continuación procedió a leer las “Declaración de los derechos del pueblo trabajador y explotado” debida a Lenin, Stalin y Bujarin.

“Plejánov, el fundador del marxismo ruso, afirmaría que con la disolución de la Asamblea Constituyente los bolcheviques acababan de instaurar una dictadura pero que no era “la del pueblo trabajador, sino la de una pandilla”. El jefe de la “pandilla” ciertamente tenía las ideas muy claras acerca de que deseaba mantenerse en el poder a cualquier coste…”.

“A diferencia de lo que pretendían sus panegiristas, Lenin nunca creyó que pudiera mantenerse en el poder sino por el terror, y así se lo comunicó vez tras vez a sus compañeros. En los documentos aparecen instrucciones precisas ordenando la ejecución de matanzas en masa, el internamiento de millares de personas en campos de concentración y el desencadenamiento de represalias sobre los familiares de los simples sospechosos. Rusia estaba perdiendo su oportunidad de ser una democracia avanzada y Lenin tuvo desde el primer momento una firme voluntad de que ese proceso resultara irreversible. Para ello, cualquier decisión era legítima y así, con un sentido pragmático innegable, Lenin cedió inmensas porciones del Imperio ruso a sus enemigos simplemente para poder concentrarse en la represión interna”.

* La ocasión perdida. La revolución rusa de 1917. Del régimen zarista a los horrores del estalinismo. Cesar Vidal. Ediciones Península, 2005.

Cuando, con motivo de lo que se ha denominado “Movimiento 15 M”, veo a algunos de los "concentrados" con las banderas rusas de la hoz y el martillo, siento auténtico pavor.

2 comentarios:

Bernabé, alias "cacachuchi" dijo...

no creo que sean mayoría, hay que leer bien y reflexionar mejor, hay que informarse por cauces menos habituales y adelante con las reflexiones en voz alta, son las que hacen grande la democracia........la real!!

Juan Pablo L. Torrillas dijo...

Claro que no son mayoría estimado Bernabé, faltaría más.

En cuanto a lo de leer bien, reflexionar mejor e informarse por causas menos habituales me gustaría que desarrollaras más ampliamente lo que quieres decir, ya sabes, y si es con propuestas y tal pues mejor que mejor. Porque convendrás conmigo en que las buenas lecturas y las mejores reflexiones no tienen porqué coincidir las tuyas con las mías, ¿verdad?

¿Democracia real? ¿Realmente socialista?

Un abrazo